Euskal Memoriako blogak
La historia escondida detrás de un retrato descontextualizado
2016-11-25
Ingo NIebel - Historiador y periodista
La verdad es que el pasado 27 de octubre entré un tanto inseguro en la conferencia “Una fotografía. Sobre las posibilidades transdisciplinarias del estudio de fotografías”, organizada por la Comisión de Fotografía de la Asociación Alemana de Etnografía en cooperación con los Museos Estatales de Berlín. No sabía cómo iba a acoger el público mi ponencia sobre la semiótica en el uniforme, que trata los retratos de cinco desconocidos soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial. [https://www.euskalmemoria.eus/euskalmemoriakoblogak/eu/bloga/20160902/La_«semiotica_en_el_uniforme»_o_recuperando_fotos_descontextualizadas]
Hablar de medallas y uniformes de la época nazi es en Alemania un campo dominado por la ultraderecha y por militaristas. Para más inri, el evento iba a tener lugar en el Museo para la Fotografía de Berlín, un edificio que en tiempos del último emperador alemán Guillermo II servía de casino a la Milicia de la Reserva Activa. (Hoy es sede la fundación Helmut Newton, pero aún las dos versiones de esvástica forman parte del adorno arquitectónico, tal y como es también el caso del edificio del BBVA en la Gran Vía de Bilbo.)
Ante tanto militarismo prusiano opté por el ataque como la mejor defensa. Empecé mi ponencia criticando el hecho de que el tema de la historia militar en general y especialmente el de los uniformes haya quedado abandonado por académicos y grupos sociales y que la ultraderecha lo haya usurpado. Añadí que las fotos elegidas recibían una recontextualización, un tanto revisionista, cuando los vendedores las ponían en internet porque por razones legales no podían utilizar determinados términos. Como último recordé que las imágenes que presentaría reflejaban a los integrantes de la denominada “Volksgemeinschaft” (comunidad popular). Con este término la propaganda nazi se refería a los “arios” y excluía de la misma a todos sus enemigos, empezando por comunistas y judíos. Por supuesto, estos últimos no podían hacerse retratos en el Reich hitleriano. Sus fotos de este estilo forman parte, como mucho, de la “fotografía carcelaria”, sobre la que escribí ya en este blog.
[https://www.euskalmemoria.eus/euskalmemoriakoblogak/eu/bloga/20160506/Fotografia_carcelaria]
A continuación mostré la cantidad de información que se halla escondida en cada foto si se sabe leer los uniformes y descifrar las medallas militares. De esta forma destapé que un supuesto “soldado” (así le presentaba el vendedor) era integrante de una unidad de las SS que se componía de los guardias de los campos de concentración. Desvelé también que en la sección alemana de Ebay, se utiliza la palabra “élite” en vez de “SS” cuando se trata de integrantes de esta “organización criminal”, según el veredicto de Nuremberg.
Museo para la Fotografía de Berlín donde se realizó la conferencia.
La palabra clave “élite” me llevó también a la foto de un turcomano que por la insignia que llevaba, servía en la misma unidad que mi abuelo Franz. Su batallón no tenía nada de “élite”, sino que era un batallón de abastecimiento. Aún así la unidad colaboraba también en tareas policiales, deteniendo y fusilando a “partisanos”, término que los nazis aplicaron a combatientes irregulares, judíos evadidos y a demás civiles que querían asesinar. Entre la documentación de mi abuelo encontré informaciones de que, por lo menos, presenció aquellos hechos, aunque él nunca habló en concreto de lo que hizo entre 1943 y 1945 en el frente del Este. Así que detrás de cada foto se halla una historia escondida que es descifrable.
Lo que me sorprendió es el eco que obtuve con la ponencia, porque tres personas me pidieron ayuda en revelar a través de las fotos militares de sus padres los secretos que éstos intentaron esconder. ●