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2021-10-20

Maximiliano Paiser, memorialista

La noche del 5 de septiembre de 1936, un grupo de destacados dirigentes republicanos de Canarias, fueron sacados del campo de concentración de La Isleta unos, y de la Prisión Provincial otros, y estibados como carga en las bodegas del vapor Domine, dispuesto para el transporte de un contingente de alrededor de 700 individuos alistados en la Primera bandera de Falange que partían como voluntarios al frente sur de Madrid.

Tras la llegada al puerto de Vigo, estos rehenes republicanos debieron sufrir un penoso traslado. Primero a Cáceres y más tarde a Talavera, donde entraron estos falangistas con sus prisioneros, el 13 de septiembre. Al llegar a esta ciudad, según las investigaciones realizadas, acompañados de un grupo de jefes de la expedición, recorrieron a pie la distancia entre la estación de ferrocarril de Talavera encaminándose hacia el río Tajo, siendo ejecutados en el Puente de Hierro. Sus cadáveres fueron arrojados al río y arrastrados por las aguas. Sus familias solo pudieron conocer la noticia de su asesinato por medio de rumores y confidencias, que llegaban desde los propios falangistas en mensajes enviados a amigos o a sus allegados. Uno de los jefes falangistas, Jose Ignacio Ojeda Martínez de Escobar, en una carta fechada en Rielves, confesó el crimen a un amigo en Las Palmas, Sebastián Jiménez. En el texto de la misma refiere que “a los granujas del FP, Frente Popular, los largamos al Tajo con una onza de plomo, porque había que librarse de las malas compañías.”

La noticia de este cobarde asesinato, efectuado en el mayor de los secretos, se difundió rápidamente. Del mismo se hicieron eco los medios republicanos, como el  ABC de Madrid,  destacando la brutalidad del crimen.

Los diez dirigentes canarios asesinados en Talavera eran Arturo Camino Velázquez, comunista, natural de Madrid, oficial de telégrafos, 40 años, casado- Félix González Monzón, sindicalista, 35 años, casado con tres hijas. Amadeo Hernández Hernández, de Tacoronte, Tenerife, 37 años de edad, soltero, agricultor y sindicalista, afiliado a la CNT. Manuel Monasterio Mendoza, natural de Las Palmas, de Izquierda Republicana, 27 años, soltero. José Ochoa Alcázar, comunista, originario de San Juan de Puerto Rico, 30 años, soltero. Primitivo Pérez Pedraza, de Madrid, 34 años, soltero. Dirigente socialista y sindicalista. José Sanz Iraola, natural de Donostia, socialista, niquelador, casado, 44 años. José Suárez Cabral, natural de Telde, Gran Canaria, comunista, 30 años, casado. Andrés Zamora Zorraquino, natural de Torrente, Valencia, socialista, 44 años, casado y con seis hijos y Joaquín Masmano Pardo, comunista, originario de Buñol, Valencia, 44 años, casado, panadero.

El sábado 18 de julio de 1936 se inicia en Las Palmas desde la Comandancia Militar la sublevación contra el gobierno legítimo. Muy pronto los militares ocupan los puntos estratégicos e inmediatamente los voluntarios de Falange acompañan a los militares en las tareas de detenciones de los principales dirigentes obreros y destacadas personalidades políticas. Es muy probable que la lista para escoger y sacar de los centros de detención a estos diez republicanos habría sido elaborada con la máxima atención por parte de las nuevas autoridades.

El donostiarra José Sanz Iraola

Dentro del grupo de asesinados en Talavera de la Reina se encontraba el socialista vasco José Sanz Iraola, de quien realmente no se tenía mucha información personal. Fue detenido el 22 de julio de 1936 y permaneció en el Campo de Concentración de la Isleta, de donde fue sacado el 5 de septiembre para ser embarcado en el vapor Dómine. 

En el transcurso de la investigación que se realizo y que publicamos bajo el titulo “Doctor Monasterio 1909/1936, un joven isleño asesinado por falangistas” (Agustin Millares Cantero y Maximiliano Paiser Medina (Llibres de L’Anacrónica, Barcelona 2016) pudimos conocer con mayor amplitud, el papel que Sanz Iraola había tenido en el movimiento obrero y su función de impulsor de la Federación Obrera de las Canarias Orientales y también en la Mutualidad Obrera Médico Farmacéutica de Las Palmas.

Puente de Hieroo de Talavera de la Reina donde fueron ejecutados . Foto Maxi Paiser

Su nombre completo tal como figura en los archivos del arzobispado de San Sebastián, es José Juan Sanz Yraola. Nace en Donostia el 1 de agosto de 1892, hijo de Juan Sanz Ferrul y Sebastiana Yraola Lete.

Desconocemos la razón por la que se traslada a Las Palmas en 1928 cuando se detecta a través de información de prensa, su proyecto para la instalación de una industria electroquímica para la producción de lejías.

Con anterioridad a la proclamación de la II República, la situación operativa de los sindicatos de clase en Canarias estaba bajo mínimos y la UGT envió a algunos miembros para reorganizar la actividad sindical en las islas. Es con toda probabilidad en ese escenario en donde se inserta la llegada de Sanz Iraola, pues por lo que se desprende de sus opiniones en prensa, no parece tratarse de un advenedizo, sino mas bien al contrario, de un activista con sólida formación política.

Sanz Iraola vivió en San Nicolás, barrio obrero próximo a los de Vegueta y Triana, en donde residía la burguesía local. El domicilio que figura en algunos documentos es el de calle Álamo núm. 7. En otras épocas habitó en las calles H del barrio de las Alcaravaneras y Perchel 20 del popular y obrero barrio portuario de La Isleta. Dirigió la Agrupación Socialista de aquel barrio.

José Sanz Iraola figura en los expedientes del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas numero 1133, rollo número 2176 del 27 de junio de 1941 por haber sido afiliado al Partido Socialista de Las Palmas, y asimismo en el expediente numero 90 rollo numero 159 de fecha 2 de abril de 1940 por ser vicesecretario del Partido Socialista en 1936. En sentencia número 411 de 1940 se les condena a una sanción económica incluido a los fallecidos, haciéndose obligatorio el pago a sus herederos.

Sanz Iraola sufrió detenciones junto a otros compañeros sindicalistas durante el Bienio Negro republicano. Tras los sucesos de octubre de 1934 es detenido junto a otros dirigentes obreros permaneciendo todos ellos en prisión hasta finales de enero de 1935.

Buque Domine en el que fueron trasladados los fusilados.

Entre 1931 y 1936  fue uno de los tres dirigentes mas importantes de la Federación Obrera pues junto a los también asesinados en Talavera Primitivo Pérez Pedraza y Félix González Monzón trazaron las líneas fundamentales del Sindicato, organizaron la lucha por los derechos básicos, contra la precariedad y el paro, coordinaron las funciones de los diferentes gremios y generaron una acción que hizo posible que el Sindicato que era “un espantajo” del que se burlaban los patronos pasara a ser una organización con casi veinte mil afiliados. Figuró como secretario de la Sociedad de Obreros del Hierro y demás Metales entre 1931 y 1933 y además fue vicesecretario de la Federación Obrera de Gran Canaria en 1932 y 1933. Secretario General de la Federación Provincial de Sindicatos Obreros de Las Palmas de 1933 a 1936. Ya hemos referido anteriormente que figuró como vocal en la Mutualidad Obrera. Gerente de la Cooperativa de la Carga Blanca y presidente de la Comisión Inspectora de la Oficina de la Colocación y Defensa del Paro Obrero entre 1934 y 1936.

Fue director del diario socialista Vanguardia de mayo a julio de 1936. Entre 1934 y 1936 publicó diversos artículos en los periódicos Avance y Vanguardia. Suponemos por su trayectoria que fueron muy numerosas sus incursiones en la prensa, pero infinidad de documentos y periódicos sufrieron las razias falangistas en los archivos locales.

Concluir con el dato de que según los informes de los aparatos represores tras la desaparición de José Sanz Iraola, estaba casado y su esposa con las dos hijas del matrimonio marcharon a Arrecife de Lanzarote inmediatamente después de conocer lo ocurrido. Lamentablemente, a pesar de las indagaciones, hasta la fecha no ha sido posible encontrar otros detalles sobre su familia.